miércoles, 20 de octubre de 2010

LA NATUROPATÍA EN LAS HIPERLIPEMIAS

La medicina alopática considera las hiperlipemias como un estado hereditario. Si admitimos esta hipótesis, podemos llegar a dos conclusiones
1.- Las tendencias y desviaciones genéticas predisponen a ciertas patologías, pero la mayoría se desarrollan en condiciones de vida inadecuadas
2.- Las costumbre familiares, frecuentemente, se transmiten, especialmente, en la forma de alimentarse, con todas las consecuencias desagradables que esto puede suponer
El crecimiento exponencial de las hiperlipemias se corresponde con un elevado nivel de vida y las facilidades que existen, en especial, en Occidente, para adquirir productos alimentarios
Numerosos estudios científicos han puesto en evidencia, mejor dicho, han constatado el papel nefasto de una alimentación rica en grasas y en colesterol, al mismo tiempo que otros estudios ha reafirmado el interés que tiene la introducción de grasas poliinsaturadas en la dieta
Es suficiente reemplazar las grasas saturadas por otras no saturadas para reducir ciertas sobrecargas lipidicas plasmáticas que van a ejercer una influencia aterogénica, sin olvidar que esos excedentes de colesterol y de lipidos séricos, pueden conllevar accidentes cardiovasculares, como el infarto o los accidentes vasculares cerebrales, siempre asociados a problemas vasculares debidos a esa sobrecarga lipídica
En la ateroesclerosis, el metabolismo de los lípidos está perturbado y para equilibrarlo no solamente es necesario una rectificación de orden alimentario, sino también medidas correctoras y curativas en el cuadro de un tratamiento de NATUROPATÍA,  que debería estimular los intercambios y las secreciones, sobre todo las lipasas y los fermentos degradadores de grasa. Igualmente, dentro de este tratamiento naturista, se deben contemplar  estímulos para acelerar y aumentar las secreciones fecales a fin de reducir la posible reabsorción de ácidos biliares. Los ácidos grasos poliinsaturados de aceites vegetales contribuyen a la excreción de residuos biliares ejerciendo una acción favorable sobre la migración del colesterol plasmático
En una encuesta realizada por la O.M.S. sobre los infartos producidos en trece países europeos se ha constatado que el más importante de los factores propiciadores de enfermedades cardíacas, era la alimentación
Accesoriamente a lo anterior también se ha denunciado el error de pensar que la carne magra, estaba exenta de grasa. En realidad un "bistec bien rojo" contiene aproximadamente un 30 % de grasa y concretamente saturada. En realidad, el organismo no tiene ninguna necesidad de grasas saturadas. Lo que necesita que le aportemos son grasas "insaturadas" formadas por cadenas de lípidos de origen vegetal, como el ácido linoleico, que se encuentra en las semillas y el ácido linolénico presente en las hojas. Las cadenas completas de estos ácidos pueden evolucionar a grasas saturadas en los organismos animales, entiéndase la persona humana
No se puede olvidar que el hígado del animal carnívoro, neutraliza 10 o 15 veces más ácido uríco que el del hombre. En este caso son los riñones del animal los que deben de trabajar mucho más para compensar esta sobrecarga
Si nos referimos a la leche animal (de vaca) podemos constatar que contiene demasiadas grasas saturadas, de ahí que los niños alimentados con dicha leche les aparezcan precozmente ateromas. Por otra parte, la leche de vaca contiene dos veces más proteínas que la leche maternal humana que, sin embargo, es el mejor aporte para el niño en grasas insaturadas, elementos protectores, aparte de aportar también factores de crecimiento para las neuronas humanas. También se debe de tener en cuenta que el consumir productos descremados puede comportar deficiencia en la absorción de vitaminas liposolubles. Es mucho mejor reducir el consumo de sustancias grasas de origen láctico y utilizarlas integralmente o sea enteras
Sin embargo se debe reconocer que el consumo de yogur y cuajada pueden disolver el colesterol en exceso y de participar en su eliminación
Según las observaciones hechas sobre 2000 georgianos que superaron la edad de 100 años, la conclusión de los investigadores fue que el consumo de alimentos litotriticos, como la cuajada y el yogurt ,debe ser aconsejado, aparte de su interés para la estimulación del sistema inmune en el intestino
Existen otras sustancias que aumentan también la progresión de la ateromatosis. Está demostrado que el alcohol aumenta la concentración de grasas hepáticas. Cuando se piensa que el wisky se aconseja por sus virtudes vasodilatadoras, no se tiene en cuenta que propicia la sintesis de triglicéridos, con todas las consecuencias desagradables que esto produce
Alcohol, tabaco, café, vinagre, entre otras sustancias juegan un papel importante en la formación de depósitos ateromatosos. En especial, el café favorece el aumento de la tasa de colesterol sérica (y contribuye a su retención) y de los ácidos grasos libres que conduce directamente a estados ateromatosos. La cafeína favorece la formación de depósitos grasos que se acrecientan con la presencia de azúcar en el café. La asociación de café y de azúcar es lo más peligroso que existe , debido a las bruscas secreciones de insulina que producen enseguida una hipoglucemia, seguida inmediatamende de una hipoinsulinemia reaccional. Lo que va a producir una reducción del aporte de oxígeno (anoxia) a la pared arterial y como consecuencia las lesiones iniciales del ateroma. Parece ser que este peligro se acrecienta con el café soluble debido a las sustancias que contiene
Este efecto acumulativo, nocivo del café y del azúcar, se encuentra también en la combinación de tabaco y azúcar. Se ha podido establecer una correlación entre el consumo de azúcar de absorción rápida (azúcar industrial; no confundir con el azúcar natural de miel o de vegetales) y los accidentes cardiovasculares ateromatosos. Para salvar este riesgo, se ha potenciado el consumo de ciclamatos (productos de sintesis) que se comportan de forma más peligrosa. Un fuerte consumo de azucar conlleva una hiperglucemia muy rápida y y como la insulina secretada, en gran cantidad, es lipogenética, el resultado es una acción aterogénica. Y esto es el proceso de alimentación corriente en nuestros días y en nuestros países
Según los resultados de trabajos americanos (Pr B.S. Reddy en New-York) el régimen cárnico entraña un aumento de la actividad de la beta-glucoronidasa de la flora intestinal, mientras que un régimen naturista la hace descender. Esta enzima, es capaz de liberar las toxinas que el hígado ha glucorono-conjugado cuidadosamente y se comprende el interés de una alimentación lo más natural posible, incluso vegetariana, porque dichas toxinas pueden ser metabolitos cancerígenos de las sales biliares o productos aterogénicos producidos a causa de la degradación de las proteínas, aminas, etc.
En Carelia (Finlandia) la progresión de ateroesclerosis, con proliferación de infartos, se ha dado en dos hombres sobre tres. Es una población que trabaja  a pleno aire y que está alimentada con productos locales y consiste en charcutería, grasas animales y alcohol (¡¡¡¡todo ecológico y biológico!!!!)
Contra más al norte de Europa nos situamos, más frecuentes son los casos de infartos y en los países fríos más importante es el consumode grasas animales
Según observaciones científicas, cuando el porcentaje de grasas animales (saturadas) se reduce y se reemplaza por grasas vegetales (poliinsaturadas), la tasa de colesterol, lípidos séricosy triglicéridos se reduce
Las grasas animales tienen otros inconvenientes porque sobrecargan los humores y los vasos,dando origen en el intestino a residuos indólicos y otros elementos de putrefacción. También la agregabilidad plaquetaria (que conlleva a la trombosis)se ve influenciada por el mismo proceso
Experiencias realizadas en Estados Unidos, reflejan que la introducción en los menús de alimentos celulósicos reduce rápidamente las tasas de lípidos sanguíneos y la excreción fecal de ácidos biliares residuales aumenta considerablemente
El cardiologo inglés Dr. H. Trowell manifiesta que la incidencia tan elevada de enfermedades de las arterias coronarias, consecutivas a la elevación de las tasas de colesterol sérico y otras sustancias trombosantes, se corresponde con la insuficiencia de alimentos con fibra, que permiten reducir las sobrecargas mencionadas en la alimentación occidental
Un informa del Consejo Ejecutivo de la O.M.S. dice " en los países en vías de desarrollo, donde se consumen productos alimentarios no refinados que retienen oligoelementos, la frecuencia de las enfermedades cardiovasculares, es relativamente baja"
La adopción de una alimentación basada en la filosofía de la NATUROPATÍA,  incluso o más la vegetariana es una solución para enmendar los errores cometidos en el pasado, ya que todos sus componentes concurren para una mejor defensa del organismo y para la prevención, aparte de las satisfacciones gustativas que produce, la reeducación del gusto y nueva orientación mental
Podemos recordar que la vitamina PP (ácido nicotinico) se encuentra en abundancia en el germen de trigo (Harina y pan integral); las legumbres, las frutas frescas, actúan sobre el metabolismo del colesterol y de los lípidos, así como su biosíntesis, mientras que los esteroles de los ácidos biliares y de las hormonas, constituidos por el aporte de aceite de oliva, de vegetales verdes, contribuye a la síntesis de vitamina D y el sitosterol del aceite de soja se opone a la reabsoción intestinal de colesterol y de lípidos
Ciertos vegetales, ricos en potasio, capaces de saponificar las grasas y de neutralizar su acidez pueden ser muy interesantes. Entre estos vegetales encontramos: algas marinas, guisantes y judías en grano, soja, cebada, apio, patata, lentejas, avena, almendra, trigo, lechuga, pimiento, manzana, col, zanahoria, espinaca, cebolla, uva, nuez, dátil, maíz, castaña, champiñón, achicoria, albaricoque, cereza, pera, ciruela, fresa.
Otros vegetales contiene sales de sodio que actúan como detergentes: avena, espinacas, lentejas, col, pimiento, manzana, zanahoria, lechuga, trigo, patata, cebolla
Podemos llegar a la conclusión de que la alimentación, lo más natural posible, contiene alimentos remedios; por lo tanto ¿por qué esperar consecuencias desagradables de sobrecargas lipidicas si tenemos a nuestro alcance tantos alimentos que pueden evitar esas sobrecargas? Es más fácil evitar que tratar o corregir
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